Siempre busco los positivo de las situaciones adversas
que se me presentan en la vida por más
difíciles y dolorosas que sean, estoy
convencida qué el ser humano está para eso y con ello evolucionar; como mujer, madre, esposa y profesora así lo
he experimentado.
Foto seleccionada por la autora |
Hace un poco más de 10 años estábamos viviendo una situación
similiar con la epidemia de la influenza de AH1N1 situación que también nos hizo
detenernos como sociedad y pensar en nuestra salud, la de la familia y del
prójimo llevándonos a nuestras casas como hoy lo estamos una gran cantidad de mexicanas/os.
Hoy con la pandemia de COVID 19 que nos azota en todo
el mundo, no debemos de permitirnos bajar la guardia y dejar de sacar lo mejor de nosotros como hace
10 años.
Recuerdo que en 2009 me ocupé de hacer lo que me tocaba, cuidarme y
cuidar a los demás y disfrutar de mi familia y la oportunidad que la vida me
daba para estar con ellos.
Semanas después me preguntaba una y mil veces porque
la suspensión de labores, guarderías y clases no se habían postergado hasta
después de esa fecha… 5 de junio de 2009,
todo mi ser lloraba, maldecía y sufría un dolor que llegaba para quedarse y
que sigo aprendiendo a vivir con él.
A lo largo de esta década he entendido que Dios me dio
una oportunidad para estar más tiempo con mi hijo Andrés Alonso antes de su
forzosa partida, de esos momentos que me dio el paro de labores por la epidemia
de la influenza de AH1N1 es que alimento mi alma
y ese espacio en mi corazón que solo le pertenece a él.
Hoy con dos hijos más,
Amir Itzaé y José Karim y la pandemia que estamos enfretando los recuerdos no
dejan de venir una y otra vez a mi mente…¿Pero saben algo? Hoy aprovecho aun
más el tiempo, mi trabajo paró y estoy en casa con mis hijos abrazándolos,
jugando, viendo películas, caricaturas, leyendo cuentos y cuando hay espacio
cocino aquel platillo que no hacía por falta de tiempo, hago esa clase de yoga
que me gusta tanto, me doy el espacio para hacer mis ejercicios de
rehabilitación de una cirugía de columna en la que fui intervenida.
Nada es para siempre, la vida sigue, evoluciona y nos
deja bastantes lecciones que de nosotros depende que se conviertan en
aprendizajes y con ello ser mejores personas, para una misma, para la familia,
amigas/os, compañeras/os…
La pandemia pasará y con ella mucha gente
lamentablemente morirá, así son las epidemias, pero de nosotros depende que se
sigan presevando los valores que nos identifican como mexicanas/os,
solidaridad, amor, lealtad, empatía solo por mencionar algunos.
Si tu trabajo te lo permite quédate en casa siendo el
único lugar seguro para cuidarte y cuidar a los demás, si tu trabajo es
indispensable para todas/os y por lo tanto necesitas laborar, cuídate que yo me
cuidaré para cuidarte, si eres de las millones de personas que necesitan
trabajar para poder tener el plato de comida en la mesa, cuídate que yo también
me cuido para ti.
Profa. Patricia Duarte Franco.
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