Por: Icela Moreno Celaya | Hermosillo, Sonora | abril 2020
He sido una mujer extrema y rebelde desde que recuerdo y lo que no
recuerdo me lo recuerdan. Las
diferencias económicas y de género las viví de
cerca, muy de cerca. Hice cosas locas, decían, era la oveja negra
también me decían, en fin, lo que es seguro es que lo que soy ahora no es
fortuito, mi rebeldía, antes sin tenerlo claro, sí era con causa.
Foto: Icela Moreno Celaya |
Desde rebelarme
a ser la mujer que se espera en el matrimonio e indignarme por la crueldad
animal, lo que yo entendía como ello.
Mi vida transitó con ese espíritu de libertad, difícil por cierto, pagué
factura muchas veces, laboral, familiar y social. Lo bueno, no claudiqué.
En estos momentos de mi vida resulta que el COVID-19 es el primero
que me ha detenido, me hizo ver que soy vulnerable y frágil, lo
siento como mi agresor del cual tengo que protegerme, aislarme.
Dejar de
hacer lo que más me da alegrías y me enseña día a día lo que significa ser
generosa y ayudar a los más vulnerables, mayormente a los que no tienen voz y
dependen del ser humano, las mascotas.
Soy rescatista independiente hace poco más de seis años, junto con otras
compañeras, mis hermanas y mi hijo, hemos sacado de las calles, sanado y
logrado que tengan hogares a muchos perros y gatos.
En estos momentos no puedo,
pues soy del perfil que señalan como más vulnerable, edad y salud, sin embargo
sigo apoyando desde la distancia.
El miedo en mi vida ha aparecido un sinfín de veces, hoy no es la
excepción, tengo miedo por lo inmediato y por el futuro, principalmente de
estos seres que no se pueden valer por ellos mismos y que ante tanta equivocada
información se están dejando en la calle a su suerte.
Definitivamente lo que me da fuerzas y esperanza es mi familia,
principalmente mi hijo, él me recuerda que lo estoy haciendo bien, no en todo
claro, tengo mis arranques de mamá autoritaria pero él me hace darme cuenta,
pues no se deja como yo no me dejé en mi infancia y adolescencia, es un gran
chico sin duda.
Animalista, rescatista y dice que no es feminista pero al menos
no es machista, creo que el vivir con una madre atípica como algunas veces me
han dicho, le ha permitido ser lo que es.
Gracias por este espacio, creo que es la primera vez que hago un
recuento de mi vida y hasta creo que el miedo lo siento de manera
diferente.
¡Buena vibra Mundo!
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