jueves, 23 de abril de 2020

Relatos de mujeres COVID-19 | Tiempo de Coronavirus y su retoño Covid-19

Por: Rosa María O´leary | Hermosillo, Sonora | Abril 2020


Han pasado algunos días más, deseando que la vida vuelva a la normalidad, especialmente para todos
Foto de familia proporcionada por la autora
los demás, entre quienes atienden la orden de quedarse en casa, los que no acatan dicha orden y los que ni siquiera se enteran.
 

Tratando de mandar mensajes positivos… Esto pasará, Resistiré, etc. Pero vienen  a golpearme los oportunistas, los actos inhumanos contra los que nos cuidan, contra los que sacrifican su propia vida por los demás, por nosotros, la desobediencia de los grandes corporativos que no pierden, las órdenes restrictivas con el pueblo pero no contra el gran mercado, las exigencias del cierre de fronteras para los ciudadanos pero no para el comercio, los que ven morir a su gente y mandan a sus jóvenes y no tan jóvenes soldados a intervenir a otros países, el enfrentarnos y sentir odio contra los nuestros porque nos pueden enfermar.  

Siento la ambición, la codicia de los que hacen negocios aprovechando la pandemia, todo eso detiene mi corazón, pero… el amor todo lo puede y resistiremos a una nueva forma de dominación, es la historia de la humanidad.  

Y seguimos caminando, sobreviviendo unos con mucha más dificultad que otros, y en ocasiones no nos damos cuenta que  casi siempre, que esos, los más jodidos sostienen una sociedad ingrata. 

Tengo la dicha de poder comunicarme con mis hijos/as, nietas/os ausentes, pero la tristeza de no poder abrazarlos como a los que tengo a mi lado, y pienso en los que ni eso pueden hacer, en los que tienen que salir a ganarse el pan de cada día, los que ven que sus comercios están siendo atracados, que su pequeño patrimonio se desmorona, y doy gracias a la vida, que me ha dado tanto. 

No puedo decir mucho, mi vida está circunscrita a mi espacio, sólo mi mente viaja y va a cada uno de esos lugares que pocos quieren visitar, y veo que ahí, en medio de los temores, de las carencias hay amor, mucho amor, que desearía todos pudieran percibir, con mayor razón los que tienen miedo, mucho miedo.  

Por lo pronto en medio de todo una buena noticia viene a darnos alegría, ánimos esperanza.  El Cárcamo no se vende y como las áreas verdes, los ríos, el agua, la naturaleza que nos da vida, tampoco La Sauceda se vende. El presidente fue claro al referirse a la gobernadora de Sonora y a la Presidenta municipal de Hermosillo. 

Y en tiempo de coronavirus y su retoño Covid-19,  la lucha sigue





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